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Es una caja cuya tapa traslúcida permite el pasaje de luz. Muchas veces se asocia una “caja de luz” al trabajo en fotografía, pero en nuestro contexto es una herramienta educativa y lúdica esencial para los niños pequeños que les ofrece multitud de posibilidades, si les damos como padres la guía adecuada.
Las cajas de luz están inspiradas en el enfoque pedagógico Reggio Emilia, donde en su propuesta innovadora e inspiradora para la educación de la primera infancia, valora al niño/a como fuerte, capaz y flexible.
Cada niño trae consigo una curiosidad innata y un gran potencial que le lleva a desarrollar un profundo interés por descubrir el mundo y su lugar en él.
MEDIDAS: 30 X 45 X 10
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En Mamón consideramos que los niños son capaces de construir su propio aprendizaje si les damos como adultos las Herramientas y el ambiente adecuado.
¿Por qué un niño debería usar una caja de luz?
La caja de luz mamón cuenta con un acrílico opalina de 5 milímetros de espesor resistente a que se apoyen o se sienten encima. Su sistema lumínico distribuye la luz de manera uniforme y con una intensidad regulada que protege la vista del niño. Su cobertura inferior de fieltro evita dañar la superficie donde es utilizada, y su consumo de electricidad es muy bajo. En fin… está pensada para toda la familia
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